martes, 20 de diciembre de 2016

Floreros de alabastro, alfombras de bakhara. Gorodischer

Angélica Gorodischer: Floreros de alabastro, alfombras de bokhara. Emecé Editores 1985. Grupo Editorial Planeta, Buenos Aires, 2002.

Resultado de imagen para Angélica gorodischer floreros de alabastro alfombras de bokhara“Si una consigue mantener los ojos cerrados durante un adecuado intervalo, todo se arregla. Lo importante es que eso dure lo suficiente. No hay que descartar la idea loca de que las partes decisivas de la vida son los intervalos. Menos que menos descartarla por eso, por loca.”

Una rosarina que se va a vivir lejos me “heredó” algunos libros, entre ellos dos de A. Gorodischer, y yo redescubrí a una escritora de un talento enorme. Hay una perfección de la sintaxis y de la métrica que me resultan deslumbrantes, más una vitalidad y una emoción que no dejan de hacer latir a ese resultado.
En Floreros… traza un personaje que sabe ser orgulloso de sus atributos y que sabe también ridiculizarse, sarcástico, fuerte y tierno. Es una mujer que advierte lúcidamente con cuáles ficciones piensa y qué le ordenan ellas decir o callar. Que se horroriza de los lugares comunes pero no duda en utilizarlos, llegado el caso, con humor: “nuestras miradas se cruzaron…”.
La creadora del personaje tiene un especial talento para narrar el fluir del pensamiento, el soliloquio interior. Su vértigo, sus idas y venidas, las contradicciones que lo cruzan. Siempre de la mano con la decisión abrupta y el acontecimiento que sobreviene. Como consecuencia, despliega una prosa que te lleva en andas y una acción de una vivacidad que te impide soltar el libro.